Después de completar un tratamiento de ortodoncia, ya sean brackets o alineadores transparentes, el siguiente paso crucial es mantener esa sonrisa perfectamente alineada. Aquí es donde entran en juego los retenedores dentales, también conocidos como contenciones. No son una opción, sino una necesidad absoluta para asegurar que tus dientes no regresen a su posición original. Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de contenciones? Principalmente se dividen en contenciones fijas y removibles, y elegir la adecuada para ti es clave para el éxito a largo plazo.
Contención Fija: La Solución Discreta y Constante
La contención fija es un alambre delgado que se cementa en la parte lingual (interna) de tus dientes, generalmente en los incisivos inferiores y a veces en los superiores. Al estar adherida permanentemente, trabaja 24/7 para mantener tus dientes en su lugar.
Ventajas:
- Discreción: Es prácticamente invisible y no afecta el habla una vez que te acostumbras.
- Comodidad: No tienes que preocuparte por quitarla o ponerla, lo que elimina el riesgo de perderla.
- Eficacia constante: Mantiene la alineación de forma continua, sin depender de tu disciplina.
Desventajas:
- Higiene: Requiere una limpieza más minuciosa, similar a la higiene con brackets, para evitar la acumulación de placa y sarro. Es fundamental usar hilo dental especial para puentes o un enhebrador.
- Posibles roturas: Aunque es resistente, el alambre podría despegarse o romperse si no se tiene cuidado con ciertos alimentos, lo que requeriría una visita al ortodoncista.
Contención Removible: Flexibilidad y Fácil Limpieza
Las contenciones removibles son, como su nombre indica, aparatos que puedes ponerte y quitarte. Los más comunes son los retenedores Hawley (hechos de acrílico y alambre) y los retenedores transparentes tipo Essix o Vivera (similares a los alineadores).
Ventajas:
- Higiene: Son muy fáciles de limpiar, ya que puedes retirarlos para cepillarte los dientes y limpiar el propio retenedor.
- Comodidad en las comidas: Puedes quitártelos para comer lo que quieras sin restricciones.
- Versatilidad: En algunos casos, pueden usarse para pequeños ajustes si los dientes se han movido ligeramente.
Desventajas:
- Dependencia del paciente: Su eficacia depende totalmente de tu disciplina para usarlos el tiempo recomendado por tu ortodoncista. Olvidarlos o no usarlos lo suficiente puede llevar a que tus dientes se muevan.
- Riesgo de pérdida: Al ser removibles, existe la posibilidad de perderlos o dañarlos si no se guardan correctamente.
- Uso constante inicial: Requieren un uso casi constante al principio, lo que puede ser un inconveniente para algunos.
Mi Sonrisa Perfecta Después de la Ortodoncia: El Rol Clave de las Contenciones
¿Cuál de los Tipos de Contenciones es la Ideal para Ti?
Aunque ambos tipos de contenciones son efectivos, nosotros recomendamos encarecidamente las contenciones removibles para la mayoría de los pacientes. La razón principal es la facilidad de higiene. Una buena higiene bucal es fundamental para la salud a largo plazo de tus dientes y encías, y las contenciones removibles permiten un cepillado y uso de hilo dental sin obstáculos. Esto reduce significativamente el riesgo de caries y enfermedades de las encías, que pueden ser más difíciles de manejar con una contención fija.
Sin embargo, la elección final dependerá de varios factores, incluyendo tus hábitos de higiene, tu disciplina, el tipo de corrección ortodóntica que recibiste y la recomendación específica de tu ortodoncista. En muchos casos, se utiliza una combinación: una contención fija en la arcada inferior y una removible para la superior.
Conclusión:
Independientemente del tipo que elijas, lo más importante es entender que la fase de retención es tan crucial como el tratamiento de ortodoncia en sí. ¡Invertir en el uso correcto de tus retenedores dentales te asegurará disfrutar de tu hermosa sonrisa durante muchos años!
Descubrí más en nuestras redes sociales: Instagram
