Si estás leyendo este artículo es porque le has renovado tu sonrisa con un blanqueamiento dental. Ahora que tus dientes lucen más blancos y brillantes, es crucial que sepas cómo mantener esos resultados y evitar que las manchas regresen rápidamente. Los días posteriores al tratamiento son clave, y lo que comes y bebes juega un papel fundamental.
Dieta blanca temporal: La clave para mantener tu brillo
Inmediatamente después de un blanqueamiento dental, tus dientes están más susceptibles a la pigmentación. Piensa en ellos como una esponja recién limpia, lista para absorber cualquier color que se le presente. Por eso, te recomendamos seguir una «dieta blanca» durante las primeras 24 a 72 horas después del tratamiento. El tiempo exacto puede variar según las indicaciones de tu dentista, pero este período es vital para que los poros del esmalte se cierren y se repongan.
Durante esta fase, optá por alimentos y bebidas que sean de color claro y no contengan pigmentos fuertes. Algunos ejemplos incluyen:
Lácteos: Leche, yogur natural, queso blanco (ricotta, mozzarella).
Aves y pescado: Pollo (sin piel) o pavo cocido al vapor o a la plancha, pescado blanco (merluza, lenguado).
Arroz y pastas: Arroz blanco, pastas blancas (sin salsa de tomate o colorantes).
Pan: Pan blanco (sin cereales integrales o semillas).
Vegetales de color claro: Papas (sin piel), coliflor, champiñones, apio.
Frutas de color claro: Bananas, peras (sin piel).
Bebidas: Agua, leche.
Si no puedes evitar consumir alguno de estos alimentos o bebidas, intentá cepillarte los dientes o al menos enjuagarte la boca con agua inmediatamente después. Usar una pajita para bebidas oscuras también puede ayudar a reducir el contacto con la parte frontal de tus dientes.
Recomendaciones de higiene oral: Mantené tu sonrisa impecable
Más allá de la dieta, una excelente rutina de higiene oral es tu mejor aliada para mantener los resultados del blanqueamiento y la salud de tu boca en general.
Cepillado regular: Cepillá tus dientes al menos dos veces al día (por la mañana y antes de dormir) con una pasta dental con flúor. Considera usar una pasta dental blanqueadora suave (no abrasiva) para mantenimiento, pero consultá con tu dentista cuál es la más adecuada.
Hilo dental: Usá hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes, donde el cepillo no puede llegar.
Enjuague bucal: Podés incorporar un enjuague bucal recomendado por tu dentista. Algunos están formulados específicamente para el mantenimiento del blanco.
Revisiones y limpiezas profesionales: Programá visitas regulares con tu dentista para revisiones y limpiezas profesionales. Estas citas son esenciales para eliminar el sarro y las manchas superficiales que se acumulan con el tiempo y que el cepillado diario no puede remover. Tu dentista también podrá indicarte si necesitas algún retoque de blanqueamiento.
Conclusión:
En definitiva, los cuidados post-blanqueamiento son tan importantes como el propio tratamiento para asegurar que tu blanqueamiento Glow Up dental dure. Siguiendo una dieta «blanca» temporal y manteniendo una higiene bucal impecable, podrás disfrutar de una sonrisa radiante por mucho más tiempo.
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