Recibir una placa de bruxismo es un paso importante para proteger tus dientes y aliviar las molestias causadas por el rechinamiento o apretamiento. Sin embargo, es normal tener algunas preguntas y preocupaciones sobre el uso inicial de la placa. Si es tu primera vez con placa dental, ¡no te preocupes! Este proceso de adaptación es común, y con la información correcta, te sentirás cómodo en poco tiempo.
Tus Primeros Días con la Placa Dental: ¿Qué Esperar?
Es completamente normal sentirte un poco extraño al principio. Aquí te contamos lo que podrías experimentar y cómo manejarlo:
Sensación de cuerpo extraño: Al principio, tu boca sentirá la placa como algo ajeno. Es una sensación temporal y tu lengua se adaptará a su presencia. Intenta hablar en voz alta o leer para acelerar el proceso.
Aumento de la salivación: Algunas personas notan que producen más saliva cuando empiezan a usar la placa. Esto es una respuesta natural del cuerpo y disminuirá a medida que te acostumbres.
Ligera molestia en los dientes o encías: Puede que sientas una leve presión o sensibilidad en algunos dientes. Si la molestia es intensa o persistente, contacta a tu odontólogo. Un pequeño ajuste podría ser necesario.
Dificultad al hablar: Tu dicción podría verse afectada al principio. Practicar leyendo en voz alta o conversando con la placa puesta ayudará a que tu lengua se adapte a la nueva posición.
Consejos Prácticos para una Adaptación Exitosa
La comodidad de la placa dental es clave para su efectividad. Sigue estos consejos para facilitar el proceso de adaptarse a la placa de bruxismo:
Paciencia es clave: No esperes sentirte 100% cómodo desde el primer día. La adaptación lleva tiempo, generalmente de unos pocos días a un par de semanas. Sé consistente con el uso de la placa de bruxismo.
Empieza gradualmente (si tu odontólogo lo recomienda): Algunos profesionales sugieren comenzar usando la placa por períodos cortos durante el día antes de usarla toda la noche. Consulta siempre a tu odontólogo para un plan personalizado.
Limpia tu placa regularmente: Mantener tu placa limpia es esencial para tu higiene bucal y para evitar malos olores o el crecimiento bacteriano. Sigue las instrucciones de limpieza de tu odontólogo.
Habla y lee en voz alta: Esto ayuda a tu lengua y a los músculos de tu boca a acostumbrarse a la presencia de la placa y mejorar tu dicción.
Ajustes necesarios: Si sientes que la placa te aprieta demasiado, te roza o te causa dolor, no dudes en llamar a tu odontólogo. Es muy común que se necesiten uno o dos ajustes menores para asegurar el calce perfecto y la comodidad placa dental.
Mantenla siempre hidratada: Cuando no la estés usando, guarda tu placa en su estuche y, si es necesario, sumergida en agua o una solución limpiadora para evitar que se seque y se deforme.
Conclusión
La adaptación a tu placa de bruxismo es un viaje personal, pero con paciencia y siguiendo los consejos de tu odontólogo, lograrás la comodidad placa dental necesaria para proteger tu sonrisa y mejorar tu calidad de vida. Recuerda que este pequeño esfuerzo inicial te brindará grandes beneficios a largo plazo.
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